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Wednesday, April 25, 2007

ARGENTINA: DEFENSA DE LA EDUCACION PUBLICA




EN DEFENSA DEL CARÁCTER PÚBLICO DEL SISTEMA EDUCATIVO

En este trabajo abordamos uno de los aspectos que promueve el proyecto de ley de Educación del gobierno Filmus-Kichner en consonancia con las Reformas impulsadas por el Estado Nacional y los organismos internacionales desde la década del 90: la fragmentación y desigualdad del sistema educativo en un verdadero proceso de "desregulació n del sistema educativo". Para abordar esta dimensión se hace necesario distinguir las categorías de lo estatal y lo público, lo privado y lo comunitario. Este esfuerzo tiene por objeto contribuir al debate de quienes luchamos por la defensa del carácter público del sistema educativo como punto de apoyo para una educación a favor de la emancipación de la humanidad.


La actual fragmentación de nuestro sistema educativo y la profundizació n de la desigualdad al interior del mismo, nos plantean la necesidad de hablar de "las escuelas" y no de "la escuela". Este término, utilizado en forma genérica, es más un resabio del discurso republicano como institución pretendidamente universal que un concepto que contenga la realidad.


Las escuelas han reforzado su carácter de reproductoras de la división social. Es justamente esa fragmentación la que les permite actuar más eficazmente como elementos de consumo que distinguen entre los sectores altos, medios, e incluidos mientras actúan de contenedores sociales de los sectores excluidos.




Bourdieu alertaba que, la masificación de los niveles educativos, era directamente proporcional a la necesidad de huida hacia delante en la obtención de nuevos títulos como forma de devaluar aquellos que hubieran sido obtenidos por las clases populares. La "magia colectiva" que instituye a una credencial, un título, un valor autónomo incluso del portador en tanto expresión institucionalizada de capital cultural, sufre una devaluación si ésta se extiende a todos los sectores sociales. [1]. Entonces es necesario satisfacer esta demanda y advertir las nuevas funciones que pasan a cumplir las escuelas privadas con relación a las públicas.

La crisis económica y social en nuestro país ha complejizado esta antinomia. Las escuelas privadas actúan como factor de lucro sólo en casos minoritarios de alto poder económico. Con la mitad de la población bajo los índices de pobreza, las escuelas privadas no tienen como lógica central de existencia el lucro, sino garantizar la distinción de la que nos habla Bourdieu a los fines de la reproducción social. Cuánto más se agravaba la crisis económica y social, más crecían las escuelas privadas financiadas por el propio Estado.

Bajo el rótulo de parroquiales, cooperativas laicas de padres, o conveniadas con ONG's, la clase media huía de que la crisis afectara el destino de su hijo o hija. No compartir banco con un desocupado, drogadicto o inmigrante de país limítrofe, tener compañeros de estudio o juego que garantizaran redes sociales a futuro, pasaba a ser demanda velada por escuelas que controlaran matrícula por alguna vía.

El incremento de las escuelas subvencionadas, el control de la matrícula de escuelas estatales a través de las cooperadoras escolares o el disimulo de la exclusión a través del supuesto diseño de proyectos institucionales, fueron vías que utilizó la clase media con mayor poder de presión sobre el aparato de Estado y aún sectores de menores ingresos no excluidos.

La Fundación Atlas se hace eco justamente de esta demanda y, en un estudio reciente, vuelve a reclamar la aplicación de la receta de vouchers o bonos para permitir la salida de la clase media como "matrícula cautiva" de las escuelas públicas.[2] En entrevistas realizadas a diferentes sectores sociales, hijos de desocupados, profesionales medios y altos, los jóvenes tienen la representació n de la escuela privada como la poseedora del atributo de mayor calidad educativa. Si las representaciones de los "agentes varían según su posición (y los intereses asociados) y según su habitus como sistema de esquema de producción de prácticas" [3]podemos afirmar que el modo de consumo de las clases altas que liga la escuela privada a la mayor distinción, se ha extendido a las clases con menores recursos económicos.

Grupos de preadolescentes de 7mo grado de escuelas con 90% de la población por fuera del circuito productivo (desocupados o con planes trabajar), respondían a nuestras entrevistas manifestando que aspiraban a ingresar a una escuela media parroquial de la zona. Cuando preguntamos la razón, los alumnos que curiosamente conforman un grupo que ofrece problemas de conducta en la escuela dicen "porque allí es más tranquilo, no hay tanta violencia" .

La huida hacia delante de las clases medias y altas para garantizar su reproducción, ha provocado la heterogeneizació n del sistema por sectores sociales al mismo tiempo que cada escuela se ha homogeneizado internamente. Las escuelas privadas se venden como producto de consumo en el mercado. Basta entrar a una página web de guía de escuelas para encontrar el muestrario de ofertas que promocionan su venta con slogans propios del mercado[4]

Estos mecanismos de segregación no se limitan a las clases altas y medias. En los barrios de sectores de escasos recursos también existen los circuitos de discriminació n donde proliferan las escuelas parroquiales con subsidios del Estado al 100%. El peso de la Iglesia Católica como institución centralizada y poderosa, logra establecer sus circuitos de reproducción ideológica allí donde las empresas privadas educativas pequeñas o familiares no podrían establecerse. En franca competencia con las escuelas públicas de la zona, toman la matrícula de los sectores que aún no han quedado excluidos del sistema y se "venden" como espacios sin problemas de conducta, drogas o escaso capital cultural que impida un menor rendimiento del grupo de escolares. Para ello se utilizan 3 mecanismos:
a) las cuotas de 30$ que para un sector de clase media alta es casi una "gratuidad", para estos sectores es un escalón inmenso que deja afuera a los directamente excluidos. Pensemos que un subsidio por desocupación ronda los 150$.
b) los exámenes de ingreso empleados desde el nivel primario para evitar el "pase" de escuelas públicas a las privadas de chicos con escaso capital cultural.
c) la expulsión y derivación a escuelas públicas de los chicos que habiendo pasado las dos pruebas anteriores presentaran problemas de disciplina al régimen de la escuela.


Así las escuelas públicas se transforman paulatinamente en escuelas de contención social de los sectores más desfavorecidos. . Concentran niveles de exclusión superiores a los del promedio nacional y aún de la zona. El habitus dominante en ellas pasa a ser el de las propias familias excluidas. Se pierde el espacio de lo público como espacio democratizador donde se comparte estudio y juego con otros que posean mayor capital cultural que el originario de su sector social.

El estado y la educación privada

¿Qué responsabilidad ha tenido el Estado en esta explosión de matrícula de la escuela privada y de vaciamiento de muchas escuelas públicas? El Estado ha favorecido esta tendencia incrementando las subvenciones a las escuelas privadas. Sólo durante los años más duros de aplicación de la Reforma del 94 al 2000, se produjo un incremento de 30% de la inversión del estado por alumno privado. En el 94 por cada peso que destinaba a un alumno estatal transfería 46 centavos por alumno de escuela privada. En el 2000 esa cifra ascendió a 59 centavos.[5]

Son las provincias más ricas como Bs. As., Santa Fé, Córdoba y Ciudad de Bs. As. las que destinan los porcentajes más altos de sus presupuestos totales a subvencionar la educación privada. Oscilan en alrededor del 20% de sus recursos. Esto desmiente el argumento muchas veces usado de que las escuelas privadas subvencionadas auxilian a los sectores más pobres allí donde el estado no llega.

Otro dato significativo es que las variaciones de incremento más grandes de escuelas privadas (del 100 al 300%) se dieron justamente en las provincias donde tuvieron lugar luchas docentes fuertes, como fueron en esos años las de Corrientes o Río Negro. En la ciudad de Gualeguay, Entre Ríos, actualmente hay escuelas privadas funcionando en los edificios de las escuelas públicas del estado.

Así mientras el Estado provocaba los conflictos al abandonar a las provincias empobrecidas en el sostenimiento de sus escuelas, las clases políticas de esas mismas provincias habilitaban la apertura y subvención de nuevas, para solventar la fuga de sus propios hijos y los de las clases más acomodadas a las escuelas privadas.

Durante la era K esta tendencia no se ha revertido. En la Ciudad de Bs. As. hay más de 843 escuelas subvencionadas de las cuales alrededor de 360 lo están al 100%. En enseñanza media hay más del doble de escuelas privadas que del estado y el 68,8 % recibe subvención.[6] En su presupuesto del 2006 el gobierno destinó 278 millones de pesos a esa subvención. Para dimensionar de qué hablamos, señalemos como referencia que la UBA con 300.000 inscriptos recibe por parte del estado nacional apenas un tercio más de presupuesto anual que el que la Ciudad de Bs. As. entrega a las instituciones privadas. Existe el peligro de cierre de varias decenas de escuelas primarias y ya se están cerrando cursos en escuelas medias de la zona norte por falta de matrícula que ha migrado a las escuelas privadas.

La otra modalidad de fragmentación que es más nueva y original herencia de la década de los 90, es el desarrollo de las llamadas escuelas charter o más comúnmente autogestionadas o conveniadas. Estas escuelas son parte del circuito estatal del sistema pero no tienen carácter público, es decir existe control y discriminació n de matrícula bajo diferentes variables. Su régimen de contratación está por fuera del Estatuto del Docente y se maneja desde las asociaciones u ONGs que la controlan.

Esta modalidad reciente está mucho más extendida de lo que hemos tomado conciencia. Las más conocidas por recuperar el molesto nombre de la experiencia norteamericana fueron las de San Luis, pero existen en varias otras provincias. Tierra del Fuego es la provincia donde han tomado una proporción mayor con relación al resto del sistema estatal puro. Representaban en el 2003 el 23% de las unidades educativas de EGB 1 en la ciudad de Ushuaia, aunque sólo el 6% de la matrícula.[7]



Esta diferencia se debe a que el Estado se hace cargo de la casi totalidad de los gastos, pero la comunidad de padres se arroga el derecho de elegir la matrícula que no puede exceder de 15 alumnos por aula, mientras en las escuelas del estado "puras" los grados superan los 40. Las escuelas conveniadas de Tierra del Fuego argumentan sus privilegios respecto de las estatales puras en razones de proyectos educativos que les permitirían elegir y restringir la matrícula. Desde ya los docentes son contratados, elegidos por un circuito cerrado que es digitado desde una escuela de formación docente privada en la provincia. de Bs. As.



Otra variable de esta modalidad está entrando también en la Ciudad Autónoma.y en la provincia. de Bs. As,. de la mano de asociaciones que se reivindican expresión de organizaciones políticas y sociales. El argumento de que se tratarían de escuelas cuyo perfil es educar para la liberación, no rompe con la lógica abierta, la de la selección de matrícula, la de pérdida del carácter público de las escuelas, la de formas de legitimación del proceso de fragmentación educativa y también de precarización del trabajo en este caso de los docentes y de los no-docentes.



Los niveles educativos más afectados por esta modalidad son las escuelas de adultos y los niveles iniciales. La educación de adultos es una especialidad de fino desarrollo en nuestro país y terreno de elaboración particular desde hace varias décadas. Sin embargo la articulación de entrega de becas por parte del Estado en forma preferencial a estas asociaciones en circuitos por fuera de los del sistema formal de educación de adultos está provocando el vaciamiento de sus escuelas. Otro tanto ha empezado a ocurrir en las escuelas iniciales donde se están abriendo jardines maternales largamente reclamados por las comunidades barriales y docentes pero por fuera de los circuitos de concursos públicos, con personal designado por estas asociaciones. La buena intención y compromiso militante de sus gestores, nos lleva a buscar un diálogo con los mismos. Pero no los exime de nuestra crítica.



Una última variante de este proceso es lo que llamamos la "comunitarizació n" de las escuelas estatales. El proyecto de ley busca otorgarle mayor poder a la comunidad de padres en el control de las escuelas con un doble propósito: por un lado contener la crisis que provoca en los sectores medios e incluidos la masificación del sistema con la extensión de la obligatoriedad por ejemplo en el nivel medio. Para aquellas familias que no puedan diseñar o formular una propuesta de escuela privada conveniada, les queda la opción de "apropiarse" de la escuela y discriminar la matrícula a través de los mecanismos encubiertos más arriba señalados. Basta para ello destacar que mientras el proyecto de ley señala en varios artículos "el derecho de los padres a elegir" no existe ninguno que sostenga el carácter público de la escuela, o sea que, todos y cada uno de los establecimientos educativos no podrán hacer distingos de matrícula. Por otro lado, el "poder de los padres" quiere ser usado para promover la flexibilización laboral de los docentes.[8]


Para las escuelas que quedan de carácter público, donde van a parar los excluidos del sistema social y también de los circuitos internos del propio sistema educativo, el Estado promueve políticas compensatorias. Dado que la situación de esas escuelas se ha vuelto virtualmente explosiva y con altos índices de violencia, existen los programas de asistencia especial denominados eufemísticamente de "escuelas inclusivas"[ 9] (becas, comedores gratuitos, útiles escolares). Pero estos programas no permiten revertir los problemas que trae estar en espacios de concentración de la población excluida. Se transforman así en "escuelas de y para excluidos" con una doble forma de marginación, social y educativa. La interacción cognitiva es un concepto que nos aporta la psicología educacional y que no puede ser olvidado a la hora de diseñar políticas en educación. No basta con brindar comedor o libro gratuito. Además del plus de apoyo escolar que se pueda brindar, es necesario evitar la existencia de "guetos" de excluidos.


Un sistema público como punto de apoyo

El nuevo proyecto busca legalizar y extender las experiencias antes indicadas y en caso de desarrollarse, conduciría a un grado de fragmentación y pérdida del espacio público, nunca visto. El debate en curso debe servir para detenerlo y hacer partícipe a los trabajadores y trabajadoras con y sin empleo, a las familias, que no existe salvación individual a la crisis, tampoco en educación. Recomponer el carácter público del sistema educativo es parte de la necesidad de bregar por un proyecto de sociedad realmente humana, sin explotación ni exclusiones.

Llamamos a condenar toda forma de discriminació n de matrícula bajo la excusa de cuestiones religiosas, étnicas, nacionales, ideológicas sean estas de derecha o de izquierda o bajo el velo de intensificaciones curriculares. [10] La educación básica formal debe impartirse en escuelas públicas comunes. La intensificació n debe ser opcional del niño, en talleres abiertos a contraturno con carácter de educación no-formal.

En esta perspectiva, proponemos como medida intermedia, la supresión de subsidios del Estado a la educación privada. La absorción de las escuelas privadas que no puedan solventarse al sistema público y la estabilidad de su personal docente y no-docente que deben ser incorporados al sistema público con los mismos derechos que el resto de los trabajadores perteneciente a éste.


Afirmamos la necesidad de concursos públicos en todos los niveles, no sólo por derecho laboral de los trabajadores de la educación, sino para preservar a ésta del pensamiento único y del uso del sistema educativo como variable de gobernabilidad y de construcción de poder desde el aparato de Estado, cualquiera sea su ideología. Estamos en contra de que bajo la excusa del carácter supuestamente progresista de determinados proyectos, se destruya un basamento de construcción de conocimiento público cuales son los concursos.docentes de ingreso o ascenso


El carácter público de un sistema educativo no es en sí garantía de democracia. Desde él se ha reproducido la cultura dominante, la exclusión y los mecanismos de poder. Pero es casi el único espacio que queda desde el cual ejercer un punto de apoyo para devolver a la sociedad formas de socialización, de comunicación a partir de lo cotidiano. Es el único espacio donde el niño y la niña pueda pasar de la socialización primaria que es el ámbito de la familia, donde impera lo particular, lo privado, a un espacio de socialización secundaria que, de ser público, permite la construcción de un pensamiento científico, susceptible de ser interpelado, cuestionado, donde el otro existe con su identidad diversa y como parte de nuestra misma humanidad.


Un sistema único, sin circuitos privados y estatales equivale a defender a las escuelas como laboratorios para la construcción de una subjetividad democrática, socialmente comprometida, intercultural, que se conciba como parte de nuestro proceso de humanización, incluso más allá de las fronteras nacionales. En una sociedad donde la desigualdad es tan escandalosa que está provocando la desaparición de los espacios públicos, donde las plazas se enrejan y los barrios se privatizan, donde hasta el agua peligra como bien común, defendemos que la escuela deba ser pública. Y es en esa dimensión que lo público aparece como una necesidad ética.

Laura Marrone

(Trabajo realizado en base a la ponencia en el Foro Mundial de Educación 2006)


Buenos Aires, Julio 2006

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[1] (Bourdieu, 1979, pág. 9).

[2] Ver Piqueteros estudiantiles en www.fundacionatlas. Com

[3] Bourdieu, P. Pág. 134

[4] La Belgrano Day School, por ejemplo, anuncia en su página web que garantiza "Crear una atmósfera cálida y feliz que favorezca el sentimiento de pertenencia y participación. "

[5] Fuente: página web del CIPPEC (Centro para la Implementació n de políticas públicas para la equidad y la calidad.

[6] Anuario 2004 de la Ciudad de Bs. As. Gobierno de la Ciudad de Bs. As.

[7] ver página web del CIPPEC.

[8] Este tema está desarrollado en La Reforma Contraataca 1 y 2 de diferentes agrupaciones docentes.

[9] Ver Las escuelas inclusivas Documento Ministerio de Educación- Febrero 2006)

[10] En este último caso nos referimos, por ejemplo a la implementación de las llamadas escuelas intensificadas en la ciudad de BS. As. que bajo la apariencia de cuestiones supuestamente vocacionales de discutible origen como son los "niños artistas" o los "niños deportistas" se están instaurando nuevas formas y sutiles formas de control de matrícula que contribuyen a homogeneizar las escuelas por estratos sociales a la vez que se heterogeneiza el sistema como tal en circuitos diferenciados.

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