PERU: VIOLENCIA POLITICA EN LA CRITICA LITERARIA PERUANA: REPLICA A FAVERON
Mauricio Quiroz Torres
limaprovincias@hotmail.com
Replica a Faveron
Nos parece que el crítico Gustavo Faveron se ha excedido con nosotros pues me acusa de agredirlo por haber tocado el tema de la violencia política: "Quiroz Torres, por su lado, afirma que el tema de la violencia es un incómodo tabú en la crítica literaria peruana, y de inmediato me agrede por haber tocado el asunto en el libro mencionado".
El lector comprobará que Faveron miente pues en iningún momento ha existido ataques y si mas bien Faveron trata el tema de la violencia política es bueno que lo haga. Pero no puede mentir así. Veamos. Transcribo in extenso parte de mi articulo donde estoy solo glosando palabras dichas por Oswaldo Reynoso: "Oswaldo, asimismo, puso en evidencia al crítico peruano y egresado de la Universidad Católica de Lima, Gustavo Faverón- al parecer hoy profesor de Literatura Latinoamericana en el Bowdoin College, Maine (USA)- por la reciente y publicitada antologia literaria “Toda la Sangre”(10) afirmando que no tenia seriedad porque obviaba la fuente bibliográfica de alguna de las piezas antológicas allí recogidas. No ha brindado datos precisos del autor y de su propia vida así como que existen groseras deformaciones a la hora de tratar el tópico de la violencia."
Yo no ataco ni defiendo, solo intermedio lo dicho por Oswaldo.
Faverón despliega mas bien un ataque grosero contra el suscrito y mi persona autotiulandose mas bien un rescatador de los marginales. Particularmente, en ningún momento de mi vida me he denominado ni en pesadillas siquiera "marginal". Leamos su grosería: "No cabe duda de que aquellos que viven de autodenominarse marginales odian a cualquiera que quiera abolir siquiera algo de la marginalidad de los realmente relegados."
Dos gruesos errores descalifican la seriedad de Faveron como critico.
Mauricio Quiroz Torres
P.D. Transcribo integramente el articulo de G. Faveron.
LA VIOLENCIA Y LA CRÍTICA
En estos días han aparecido en internet algunas cosas relacionadas con el tema de la literatura peruana y la violencia política.
Una de ellas es un artículo de Miguel Gutiérrez (originalmente publicado en el número más reciente de Libros & Artes, la revista de la Biblioteca Nacional), titulado Narrativa de la guerra, 1980-2006.
En el ensayo, primera parte de un esfuerzo mayor, Gutiérrez regresa al lugar común (y falso) de señalar la existencia de "periodos de silencio y olvido" en el que el tema no fue tratado, o fue tratado escasamente en nuestras letras. Según Gutiérrez, uno de esos momentos sobrevino luego de "la derrota de SL (con la caída nada épica de su líder) y el MRTA" y con "la instauración autoritaria del fujimorato".
En Indymedia, Centro de Estudios Independientes de Colombia, una página que recoge ensayos y artículos de individuos y grupos de izquierda radical, a veces extremadamente radical, publica una extraña nota de Mauricio Quiroz Torres donde se comenta una mesa redonda que tuvo lugar en Lima días atrás en torno al tema "La violencia en la crítica literaria peruana". ç
Pese a que en la mesa (organizada por la revista Casa de Citas, la de Olga Rodríguez Ulloa: ¡oops!) estuvieron Marcel Velázquez y Ernesto Carlín, lo cierto es que el autor de la nota, Quiroz Torres, dedica todo su texto a glosar las declaraciones de otro panelista, Oswaldo Reynoso, quien, como es sabido, desde hace semanas, a su eterno monólogo sobre su propia genialidad le ha añadido una diatriba en contra mía que repite dondequiera que va.
Reynoso y Quiroz Torres caen en el mismo discursito circular y sin sentido: Reynoso se queja de que en el Perú exista una literatura provinciana ignorada por la crítica y no difundida por el circuito editorial, y acto seguido despotrica contra mi antología Toda la sangre, que, como se sabe, además de incluir un cuento suyo, incluye mayoritariamente a autores del interior del país.
Quiroz Torres, por su lado, afirma que el tema de la violencia es un incómodo tabú en la crítica literaria peruana, y de inmediato me agrede por haber tocado el asunto en el libro mencionado. No cabe duda de que aquellos que viven de autodenominarse marginales odian a cualquiera que quiera abolir siquiera algo de la marginalidad de los realmente relegados.
También apareció en el blog de V. Coral una reseña de Toda la sangre: cuentos peruanos de la violencia política.
// posted by Gustavo Faverón Patriau @ 10:59 AM 7 comments links to this post
UN TEMA TABU: LA VIOLENCIA POLITICA EN LA CRITICA LITERARIA PERUANA
Mauricio Quiroz Torres*
Junto al veterano y laureado escritor Oswaldo Reynoso (1) hallamos a dos jóvenes críticos (2) convocados para una Conferencia por la revista “Casa de Citas”(3) que bajo el titulo “!Crash! ¡Pum! ¡Zas! Violencia en la Critica Literaria Peruana”(4) pretendieron abordar el importante y al parecer aún intocable tema de la violencia política peruana iniciada en 1980.
Decimos pretendieron pues pese a la elocuencia de los convocados- muy sensitiva y aguda en Oswaldo- el tema no fue exhaustivamente tratado ni siquiera a vuelo de pájaro por mas que Luz Vargas, la anfitriona de la Revista, los empujaba hacia el tema de la conferencia con sus inquisitivas aunque tímidas interrogantes. Aunque puede ser que dicha ausencia es constatación palmaria que los críticos literarios peruanos obvian deliberadamente el tema dada su condición de clase ya que en su gran mayoría son escritores o literatos provenientes de familias de la clase dominante peruana y de la arribista pequeña burguesía para quienes ese asalto al cielo del PCP puso en cuestión el orden establecido en el país y había (hay) que temerle. Así, de repente, aunque quisieran abordarlo tanto Oswaldo, Marcel y Ernesto no tendrían nada que decir pues en la crítica literaria peruana la violencia política sigue siendo un tabú pese a producciones literarias recientes como las de Alonso Cueto o Santiago Roncagliolo que han salido fuera de nuestras fronteras y merecido importantes premios.
La ausencia del tema sin embargo, fue compensada in extenso, por la réplica cuasi epistolar que hizo Oswaldo de los ataques que viene recibiendo de ciertos escritores (¿críticos?) por haber puesto los puntos sobre las ies sobre la violencia política peruana de la década de 1980-1990.
Y es que Oswaldo, quien afirma producir “literatura oficial” (5), llama “guerra popular” a dicho proceso conceptuándolo a su modo para cólera de algunos críticos limeños y centralistas que ven en él a un apologista del agónico PCP del Dr. Abimael Guzmán. Y es que Oswaldo, aún hoy, sigue siendo llamado “pekinés”, “marxista rabioso” y nos ha recordado que hasta hoy lo acusan de ser un prosenderista.
Oswaldo salvó del naufragio a dicha Conferencia con su sentenciativa “guerra popular” y con otras también picantes y controversiales afirmaciones para deleite de quienes estuvimos en dicha Conferencia. El mismo efecto tuvo la interrogante sobre el compromiso social que planteó un profesor provinciano que mereció una intervención de la crítica literaria Rocío Silva Santisteban (6) reforzando la necesidad de que los conferencistas respondan dicho tópico.
Para Oswaldo, lo del Perú fue una guerra popular pues en las dos bandos- las fuerzas armadas del viejo Estado peruano y el PCP-.la característica de los combatientes fue su condición de “pobres”. Unos y otros reclutaban a los pobres en las barriadas y pueblos, sentenció. Y no le falta razón, pues en los albores de esta guerra tres datos nos parecen importantes de resaltar de un trabajo de Dennis Chávez:
1) “...el 29% de los condenados por terrorismo declara no tener ingreso alguno...” (7)
2) “...el 85.8% de los condenados por terrorismo poseían un ingreso inferior al sueldo mínimo legal, promedio mensual...” (8)
3) “...las provincias de donde proceden los sentenciados por terrorismo a su vez, pertenecen principalmente a las regiones económicas y sociales mas empobrecidas del país...”.(9)
Oswaldo, asimismo, puso en evidencia al crítico peruano y egresado de la Universidad Católica de Lima, Gustavo Faverón- al parecer hoy profesor de Literatura Latinoamericana en el Bowdoin College, Maine (USA)- por la reciente y publicitada antologia literaria “Toda la Sangre”(10) afirmando que no tenia seriedad porque obviaba la fuente bibliográfica de alguna de las piezas antológicas allí recogidas. No ha brindado datos precisos del autor y de su propia vida así como que existen groseras deformaciones a la hora de tratar el tópico de la violencia.
Fue gratificante escuchar a Oswaldo decir que el Perú no sólo tiene problemas en comprensión lectora en los escolares sino que al parecer existen “escritores que no comprenden” al país ni lo que dicen por actitudes como la de Faverón y de los escritores y críticos centralistas que ni siquiera toman en cuenta al Perú real.
“Yo no soy crítico sino un creador” y “tengo un compromiso con mi país”, aseveró Oswaldo con su seriedad coloquial. Dijo que le llamaba la atención de que en el país exista una literatura provinciana que no es difundida por la prensa centralista y que tiene la característica de ser una literatura producida por jóvenes. Recordó que ha estado en Huacho hace poco estuvo en un Congreso de Estudiantes de Literatura bautizado como “Alfredo Torero” donde se congregaron mas de mil personas, mayormente jóvenes, e igualmente en otros realizados en el interior del país donde sin tapujo alguno abordan los problemas serios del país como éste de la violencia política o guerra popular.
Y es que cuando afirmamos violencia política hay que ver el carácter de ella, el carácter de la guerra popular que vivió el Perú desde la década de 1980. La crítica literaria como los escritores o literatos en general no pueden escapar a su influencia o tratamiento utilizando las técnicas correspondientes- que nadie discute- por lo que hay un compromiso o posición de clase de cualquiera de ellos al abordarlos o al obviarlos.
Oswaldo con su compromiso con el país fue más enfático en responder la única interrogación presente en la Conferencia desde el público. Marcel y Ernesto fueron evasivos y se refugiaron en su compromiso de realizar un “buen trabajo”, el “buen producto” o en tratar el compromiso como una privada “decisión personal” y que es una opción “política” ajena a la critica o a la propia literatura. Posición que contrasta con aquella que exigía el recordado Flores Galindo a la intelectualidad peruana:
“En el Perú demasiados antropólogos e historiadores han edificado su prestigio intelectual, sus cursos, y sus libros sobre el mundo andino y los hombres andinos. Qué han dicho cuando- en un escenario privilegiado para sus investigaciones- los han dejado sin objeto de estudio.
Frente a masacres en Africa u Oceanía, en otras ocasiones han sabido pronunciarse antropólogos ingleses y franceses. Y los antropólogos peruanos?. ... Lo mismo puede decirse sobre historiadores o sociólogos.” (11).
En fin, el tema tabú debe merecer una respuesta aunque sea literalmente y si nuevamente los amigos de “Casa de Citas” lo toman reprogramando dicha Conferencia seria saludable. Lo esperamos.
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(*): Sociólogo. VicePresidente del Instituto Pueblo Continente y Coordinador Nacional del Movimiento Magisterial “Germán Caro Ríos”.
Notas.-
1. Autor de “En Octubre No hay Milagros”, “Los Inocentes”, “El escarabajo y el hombre”, “En busca de Aladino”, “Los Eunucos Inmortales”, “Las Tres Estaciones”, entre otros.
2. Marcel Velasquez y Ernesto Carlin fueron los otros dos conferencistas.
3. Revista Semestral de Literatura que ya va por su tercer número y que congrega a jóvenes literatos dirigidos por Luz Vargas de la Vega, Claudia Arteaga, Fernando Toledo y Olga Rodriguez. El Nº 3 de dicha Revista de Julio 2006, hay una importante Entrevista al novelista Miguel Gutierrez que debe leerse.
4. Expuesta en el Auditorio de la Feria del Libro “Ricardo Palma” del Parque Kennedy de Miraflores-Lima el Sábado 9 de Diciembre 2006.
5. Oswaldo dice que sobre el tema de la violencia existe tres tipos de literatura por el origen de lo producido: la oficial- es la que se publica abiertamente; la clandestina, que se produce sin autoría por el temor a la persecución política-ideológica; y la carcelaria, que se produce in extenso en las cárceles peruanas donde están encarceladas cientos de militantes y simpatizantes del PCP y del MRTA.
6. Rocío aclaró a Oswaldo por su frase “me cago de la crítica” trayendo a colación su ácida respuesta que dio en la década de 1970 a los críticos literarios que cuestionaban sus obras a lo que Oswaldo precisó “salvo excepciones”.
7. En “Juventud y Terrorismo. Características sociales de los condenados por terrorismo y otros delitos”. Instituto de Estudios Peruanos, Lima, 1989. pp.51-54.
8. Dennis Chávez. Ob. cit. . p. 55.
9. Ibid. p.34. ç
10. Antologia que recoge relatos como "Una vida completamente ordinaria" (Miguel Gutiérrez), "La oración de la tarde"(Hildebrando Pérez Huarancca), "Vísperas"(Luis Nieto Degregori), "El departamento"(Fernando Ampuero), "Adiós, Ayacucho" (Julio Ortega), "La guerra del arcángel San Gabriel" (Dante Castro), "Por la puerta del viento"(Enrique Rosas Paravicino), "Cirila" (Carlos Thorne), "Arrasados" (Zein Zorrilla), "El canto del tuco" (Jaime Pantigoso Montes), "La casa del cerro El Pino" (Óscar Colchado Lucio), "El mural" (Oswaldo Reynoso), "El padre del tigre" (Carlos Eduardo Zavaleta), "¿En la calle Espaderos?" (Nilo Espinoza Haro), "El cazador" (Pilar Dughi), "Pálido cielo" (Alonso Cueto), "El muro de Berlín" (Rodolfo Hinostroza), "La noche de Morgana"(Jorge Eduardo Benavides) y "Velas" (Sergio Galarza).
11. En “Violencia y Campesinado”. Instituto de Apoyo Agrario, Lima, 1985.
REPLICA DE CASA DE CITAS
2. Marcel Velasquez y Ernesto Carlin fueron los otros dos conferencistas.
3. Revista Semestral de Literatura que ya va por su tercer número y que congrega a jóvenes literatos dirigidos por Luz Vargas de la Vega, Claudia Arteaga, Fernando Toledo y Olga Rodriguez. El Nº 3 de dicha Revista de Julio 2006, hay una importante Entrevista al novelista Miguel Gutierrez que debe leerse.
4. Expuesta en el Auditorio de la Feria del Libro “Ricardo Palma” del Parque Kennedy de Miraflores-Lima el Sábado 9 de Diciembre 2006.
5. Oswaldo dice que sobre el tema de la violencia existe tres tipos de literatura por el origen de lo producido: la oficial- es la que se publica abiertamente; la clandestina, que se produce sin autoría por el temor a la persecución política-ideológica; y la carcelaria, que se produce in extenso en las cárceles peruanas donde están encarceladas cientos de militantes y simpatizantes del PCP y del MRTA.
6. Rocío aclaró a Oswaldo por su frase “me cago de la crítica” trayendo a colación su ácida respuesta que dio en la década de 1970 a los críticos literarios que cuestionaban sus obras a lo que Oswaldo precisó “salvo excepciones”.
7. En “Juventud y Terrorismo. Características sociales de los condenados por terrorismo y otros delitos”. Instituto de Estudios Peruanos, Lima, 1989. pp.51-54.
8. Dennis Chávez. Ob. cit. . p. 55.
9. Ibid. p.34. ç
10. Antologia que recoge relatos como "Una vida completamente ordinaria" (Miguel Gutiérrez), "La oración de la tarde"(Hildebrando Pérez Huarancca), "Vísperas"(Luis Nieto Degregori), "El departamento"(Fernando Ampuero), "Adiós, Ayacucho" (Julio Ortega), "La guerra del arcángel San Gabriel" (Dante Castro), "Por la puerta del viento"(Enrique Rosas Paravicino), "Cirila" (Carlos Thorne), "Arrasados" (Zein Zorrilla), "El canto del tuco" (Jaime Pantigoso Montes), "La casa del cerro El Pino" (Óscar Colchado Lucio), "El mural" (Oswaldo Reynoso), "El padre del tigre" (Carlos Eduardo Zavaleta), "¿En la calle Espaderos?" (Nilo Espinoza Haro), "El cazador" (Pilar Dughi), "Pálido cielo" (Alonso Cueto), "El muro de Berlín" (Rodolfo Hinostroza), "La noche de Morgana"(Jorge Eduardo Benavides) y "Velas" (Sergio Galarza).
11. En “Violencia y Campesinado”. Instituto de Apoyo Agrario, Lima, 1985.
REPLICA DE CASA DE CITAS
REPLICA DE CASA DE CITAS
Prefacio
Luz Vargas nos ha aclarado lo vertido lineas arriba. Cumplimos con publicarlo aunque tardíamente.
Mauricio Quiroz
REPLICA DE CASA DE CITAS
Lima, 10 de Diciembre 2006
Mauricio, gracias por el interés en esta actividad organizada por Casa de citas.
Con respecto a la nota, te hago una aclaración importante: el tema era "Violencia en la crítica literaria peruana". No se trata de la violencia como tema literario, (ni de la violencia política de la década de los 80) que es lo que asumió equivocadamente el señor que hizo la primera pregunta y, aparentemente, tú también.
¿No es la violencia política en la literatura un tema más o igual de importante que la violencia a secas en la actividad crítica? Sí, y precisamente Casa de Citas organizó una mesa redonda en la anterior Feria del Libro del Jockey Plaza sobre ese tema. Invitamos al escritor Dante Castro, a los críticos Juan Carlos Ubilluz y Víctor Quiroz, y Rocío Silva estuvo de moderadora. Allí SÍ se trató directamente la literatura última sobre violencia, de Roncagliolo y de Alonso Cueto, y las que se hacían en las cárceles. Porque era lo pertinente. Y no fue un tabú hablar sobre eso. En la mesa a la que asististe ayer, no.
Nuestro interés para ayer era, más bien, reflexionar acerca de estos conflictos, enfrentamientos, incomunicaciones que hay entre los críticos literarios y entre críticos y escritores. Organizamos la mesa a partir de nuestra preocupación porque a pesar de que hay internet, blogs, páginas literarias y prensa cultural en manos de jóvenes, seguimos con la misma parcialidad, con el mismo autoritarismo, la misma falta de diálogo, con los mismos ataques personales, con que están acostumbrados a convivir los viejos críticos y escritores. El tema era ese, y NO la violencia política en la creación literaria.
En ese sentido, sí se habló de lo que había que hablar (Marcel habló del canibalismo entre escritores y críticos, de las diferencias casi irreconciliables que residen en las ideologías opuestas, en el modo tan distinto de concebir el oficio literario, etc. Ernesto Carlín habló sobre la dinámica de la crítica en los blogs. Oswaldo Reynoso, sobre su enfrentamiento particular con Ivan Thays y Gustavo Faverón, de la censura y malinterpretación de que era objeto y de sus reparos hacia la antología esta de Faveron.
Los tres estuvieron dentro del tema propuesto. Solo me hubiera gustado que haya más interacción entre ellos, y que hubiera más tiempo para las preguntas del público.
Te recuerdo mis preguntas:
1. El modo en que los procesos de violencia política que siempre ha vivido el Perú influyen o se relacionan con la crítica literaria: en cómo discuten los críticos, en cómo se analizan los textos, etc.
2. Los conflictos latentes en los críticos y escritores que impiden el diálogo o la discusión alturada.
3. Hice un cuestionamiento a la idea de Carlín y Velázquez de que los jóvenes críticos y escritores estaban distanciados de la violencia verbal en la que suelen caer los viejos y puse un ejemplo de la prensa y uno de los blogs.
Saludos, Luz Vargas
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